El viernes Brian, en reemplazo de Jimmy, enseñó acerca de “Crecimiento y Madurez Espiritual” en continuación con el curso de Fundamentos Básicos en la Iglesia Koinonía y quiero compartir un poco de lo que Dios me mostró durante ese tiempo.
Basándose en un episodio de la vida de David que se narra en 1 Samuel 21, vimos cómo el ungido de Dios para ser rey de Israel, se queda “solo”. Aquí tenemos a David yendo a Nob a ver al sacerdote Ahimelec, el cual sorprendido de verlo le pregunta en el versículo 1: “¿Cómo vienes tú solo y nadie contigo?”. Yo me imagino a David mientras huía de Saúl en este punto un poco desesperado, asustado, cansado, tal vez preguntándose: “¿Estoy de verdad solo?”. EL GRAN SALMISTA se sintió solo, Wow!.
Ahimelec le hace esta pregunta sin tener idea de lo que estaba pasando en ese momento, y David responde con una mentira (v.2). Creo que se sintió confrontado con esa pregunta, fue como si la pregunta del sacerdote hubiera sido: “David, ¿Por qué has dejado de confiar en Dios?”. Yo me pregunto, ¿Es este el mismo David que derrotó a Goliat?. Si me preguntan por la historia que más me gusta del Antiguo Testamento yo respondo “David y Goliat”, esta historia me puede emocionar hasta las lágrimas, la fe y confianza en Jehová que el entonces pastor de ovejas demostró aquella vez fue sorprendente. David conocía a Jehová y sabía lo poderoso que Dios es.
1Sa 17:45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. 46Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
Regresando a 1 Samuel 21 vemos que en el versículo 10, David va a Gat tierra de los filisteos, sus enemigos!!! Los siervos del rey de Gat, Aquis, lo reconocen y David comienza a actuar como demente, dejando correr la saliva por su barba degradado totalmente comportándose como loco. Más adelante se encuentra con un profeta que le dice que regrese a Judá. El punto aquí es lo mal que podemos llegar a caer cuando dejamos de confiar en Dios, en su provisión, en su protección, en su amor, en su poder, en su misericordia; cuando nos olvidamos de quién es Él y de lo que Él ha hecho por nosotros y con nosotros, llegamos a desviar nuestra mirada, dudamos y tenemos miedo, pecamos. Y David no se libró de las consecuencias de su pecado, en 1 Samuel 22:6-18 vemos cómo por las mentiras de David, 85 sacerdotes de Dios fueron asesinados.
Dios nunca dejó solo a David, así como nunca nos deja solos a nosotros. Los salmos 34 y 56 fueron escritos por el salmista durante todo ese tiempo.
Pidámosle a Dios que cambie nuestros ojos para no ver las circunstancias en lugar de verlo a Él y su magnitud, que cambie nuestros corazones para no dejar de confiar en sus promesas, para no olvidar jamás lo que Él ha hecho por nosotros, para no distraernos ni perder la mirada de la cruz y del sacrificio de Jesús por amor a nosotros.
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